Es por todos conocidos que el tabaco es sumamente dañino para la salud en general, pero resulta especialmente grave para el bienestar bucal y la apariencia de los dientes.
Uno de los problemas estéticos más usuales en los fumadores son las manchas en los dientes. Los cigarros están compuestos por alquitrán y nicotina, estos dos químicos además de hacer que el tabaco sea tan adictivo, dejan un depósito oscuro y altamente adherente en el esmalte, lo que hace que la sonrisa ya no sea blanca, sino que luzca amarillenta.
El consumo del tabaco provoca halitosis (mal aliento) debido a que humo altera la flora bacteriana de la boca; además, el cigarro hace que las personas saliven menos, y la saliva también ayuda a proteger a la boca de distintas bacterias. Muchos fumadores no saben que tienen mal aliento porque no son capaces de detectar el olor que se desprende de su boca, esto pasa porque su sentido del olfato se altera con el cigarro y hace que sus mucosas nasales se acostumbren a él.
Además de los efectos estéticos como el mal aliento o las manchas dentales, fumar trae graves consecuencias a la salud de tu boca, una de ellas es que puede provocar periodontitis. A grandes rasgos, la periodontitis es una infección de las encías que afecta el hueso que sostienen las piezas dentales, en casos graves incluso los pacientes llegan a perder los dientes.
Las caries son un problema muy común, pero el problema se agrava cuando las personas fuman, ya que el humo del tabaco puede llegar a debilitar la dentina y hacer que las caries sean más profundas y difíciles de tratar.
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